Angustiada, indignada, asqueada
Llegó el día del referendum. Y el día en que España se fue definitivamente a la mierda.
Hoy sólo puedo escribir desde el corazón, desde la emoción, con rabia e indignación.
Lo que está pasando hoy en Catalunya es una barbaridad. Indignante la postura miserable y cínica del gobierno español, ninguneando a la población catalana, cargando con perros policías contra la población civil pacífica, cerrando el espacio aéreo, cortando internet allí donde no han podido enviar policias, a la Catalunya rural. Ensalzando la España grande y única con manifestaciones en la capital de españa donde se canta el cara al sol…Por favor, dónde estamos, perdone? Es esto el siglo XXI?
Y por otro lado la sociedad catalana, pacífica y paciente, que dejando a un lado si se la ha manipulado o jugado con sus sentimientos, ha demostrado que lucha por la libertad de expresión, abriendo los colegios electorales que han intentado cerrar por todos los medios, organizándose para votar, respetando a los del sí y a los del no, haciendo piña frente a la represión y la barbarie. Y llevándose palos a diestro y siniestro, ya van más de 600 heridos y queda el recuento y la batalla campal que se puede liar esta noche.
No estoy allí, me siento muy mal y muy indignada, tampoco querría estar allí, pero se que si hoy estuviese allí, aún no siendo nacionalista, ni independentista, hubiese votado sí, rotundamente, porque frente a la represión burda y sin sentido, orquestada desde el estado español, solo pienso que no, que no quiero pertenecer a ese estado, no quiero un DNI que represente a eso. Hoy el gobierno español ha creado la fábrica perfecta del independentismo, sin tener ni idea de que lo ha hecho.
Me da mucha pena Catalunya, lo que se avecina no va a ser fácil, ni pacífico, pero también me da mucha pena España, y esos españoles atrapados bajo ese tufo franquista instalado de nuevo en la mesa del poder.
Miedo y asco, y no es en las Vegas.